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El clamor empresarial quedó sin eco político

Ley laboral. Pocos diputados motivados a escuchar a los privados en tema liquidado. Dijo que buscan ley que "amordace" la libertad sindical

Diego Ferreira

Los presidentes de las 24 cámaras empresariales presentaron sus críticas al proyecto de negociación colectiva. La Cámara de Representantes "pegó un faltazo" general a la cita y sólo nueve de los 99 diputados invitados asistieron.

Las 99 sillas del Club de Industriales, donde se realizó el evento, estaban asignadas con carteles a cada legislador. Sin embargo, todo el protocolo fue innecesario ya que sólo nueve diputados concurrieron al foro "Hacia una Ley de Negociación Colectiva Real y Equilibrada", organizado por las 24 cámaras empresariales.

La convocatoria empresarial era una jugada de las cámaras para incidir en la discusión parlamentaria y quedar mejor posicionados sobre un proyecto que no comparten en absoluto. Sin embargo, la jugada llegó a destiempo.

El miércoles, tres diputados del FA en la comisión de Legislación del Trabajo votaron la iniciativa en general, poco antes de recibir ese día a una delegación de empresarios que iba a plantear sus reparos al proyecto de ley.

Esta actitud del oficialismo -que provocó el retiro de los legisladores nacionalistas Pablo Abdala y Álvaro Delgado- molestó a la oposición y dejó en "off side" a los presidentes de las cámaras con vistas a la cita de ayer. Con la aprobación general del proyecto y conociendo de antemano la posición empresarial sobre la iniciativa, la amplísima mayoría (el 90%) de la cámara no asistió.

Así, la convocatoria perdió público y también fuerza.

El presidente de la Cámara de Industrias (CIU) Diego Balestra, mostró su malestar por la poca respuesta ante la convocatoria. "Cuando sucede este tipo de cosas nos preocupan pero de todas maneras les quiero agradecer a quienes nos visitan. Gracias, por la sensibilidad de acompañarnos y estar dispuestos a escuchar", dijo Balestra, quien recordó que el sector empleador privado da trabajo a más de un millón de personas.

Tanto el oficialismo como la oposición descartaron que la baja asistencia al foro se debiera a cuestiones políticas, sino que esa decisión quedó librada a cada legislador.

El diputado nacionalista Álvaro Delgado argumentó que la escasa concurrencia podría deberse a que "hay mucha gente en campaña" mientras que el representante del FA, Jorge Pozzi, afirmó que muchos legisladores ya podrían conocer la posición de los empresarios sobre el tema, por lo que decidieron no asistir.

Finalmente, sólo fueron nueve los diputados presentes en el evento: Ivonne Pasada, Juan José Bentancor, Jorge Pozzi (por el Frente Amplio); los nacionalistas Pablo Abdala, Álvaro Delgado y Pablo Iturralde; los colorados Daniel García Pintos y Tabaré Hackenbruch y el independiente Iván Posada, quienes precisamente integran la comisión de Legislación del Trabajo con excepción de García Pintos.

RECLAMO. En su planteo de ayer, las cámaras manifestaron ser "partidarios" de una ley de negociación colectiva pero no de la que está promoviendo el gobierno, y que avala el Pit-Cnt.

El asesor de la Cámara de Industrias, Gonzalo Irrazábal, hizo una exposición mostrando las debilidades y las omisiones "expresas" que hacen "desequilibrado" al proyecto. Esto último se explica en que el documento sólo regula dos elementos de la "tríada" que define la relación laboral: la negociación y el conflicto, dejando por fuera a los sindicatos. Además, el asesor apuntó que se consagra el "intervencionismo" del Poder Ejecutivo en la relación laboral, habilitando al Estado a "ser parte de la toma de decisión de las empresas". En ese sentido, argumentó que el Ejecutivo tiene la mayoría en el Consejo Superior Tripartito y está facultado para resolver en los casos en los que las partes no se ponen de acuerdo.

El presidente de la Cámara de Comercio, Alfonso Varela, consideró que la iniciativa mantiene de hecho a la negociación en "la cultura de la confrontación" donde "hay un árbitro que da un ganador".

A eso se suma que la negociación bipartita "queda vacía de contenido" porque ésta no puede bajar el nivel de lo acordado a nivel tripartito.

Por otra parte, los empresarios rechazaron el principio que establece la obligación a negociar, cuestión que viola los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que apuntan al diálogo "libre y voluntario, y bipartito".

"Me tengo que sentir con la libertad de sentarme a negociar y no con la obligación", indicó Irrazábal. El asesor criticó que el proyecto "certifica" quienes están habilitados para negociar. Consignó que el documento establece que, si los trabajadores de una empresa no tienen organización sindical, estarán representados en la negociación por el sindicato de la rama.

"¿Nos olvidamos de los últimos pronunciamientos de la Justicia?", dijo Irrazábal recordando que en los últimos casos de ocupaciones de los lugares de trabajo, los magistrados fallaron en favor de los no huelguistas. Eso demuestra que los empleados pueden tener visiones e intereses diferentes a los del gremio de la rama, insistió.

Otro problema de la representación de un sindicato es su ausencia de personería jurídica. "Lo que doy no tiene valor para quien lo recibe y estas son de las cosas que hacen desequilibrado este proyecto de ley y el desequilibrio genera un sistema peligroso de relacionamiento", explicó Irrazábal.

El sector empresarial también discrepó con las competencias que se le atribuyen en la iniciativa oficial a los Consejos de Salarios, en los que se discuten no sólo mínimos por categorías sino también condiciones de trabajo -lo que ha sido observado por la OIT-. Esto es "el aspecto más negativo del proyecto de ley", dijo Irrazábal.

A su vez, las gremiales cuestionaron que el documento fije la obligación a las empresas de dar información confidencial a su contraparte, sin fijar sanciones a quien violente esa concesión. "Toda la información de la empresa en el mundo competitivo y globalizado, es confidencial y resulta que no se establece una garantía para aquel que viola la información", aseguró el asesor de la CIU.

Asimismo, se estimó que la aprobación del proyecto implicará la violación de los "derechos del empresario": el de propiedad, el de dirigir su empresa, este último también vulnerado por la ocupación. No obstante, los empresarios no hicieron mayor hincapié en el tema.

Las cámaras proyectaron una "difícil aplicación y corta duración" de la ley, si el proyecto se aprueba, contemplando los intereses exclusivos de los trabajadores sin incluir los empresariales.

Opiniones

Ivonne Pasada

Frente Amplio

"Hay voluntad" del gobierno de hacer "modificaciones" al proyecto. Igual, defendió la participación del Estado en la negociación salarial y recordó que su ausencia en los 90 suspendió los Consejos de Salarios.

Alfonso Varela

Presidente Cámara de Comercio

Explicó que en Uruguay existen 229.000 empresas de las cuales 213.000 son pymes, donde patrón y empleado tienen diálogo bipartito "directo" y no necesitan "superestructuras que regulen su vida".

Tabaré Hackenbruch

Partido Colorado

Dijo que es un "proyecto de ley hemipléjico", "dirigista", y "de corte fascista" que sólo considera a los gremios. Además va contra derechos constitucionales, contraviene a la OIT y a la "tradición" de diálogo bipartito.

Con las reglas de Lincoln

Más distendidos, empresarios y legisladores prosiguieron el debate sobre el proyecto de ley una vez terminada la exposición. En un momento, el presidente de la Cámara del Transporte, Julio Sánchez Padilla, que conversaba con la diputada Ivonne Pasada, sacó de su saco una libreta, y le leyó los "Mandamientos de Abraham Lincoln", que refieren a la defensa de los pobres sin "aplastar a los grandes". El empresario del transporte bromeó sobre si el objetivo era "instaurar un sistema socialista" y Pasada le respondió "se me fue lejísimo". Sánchez le dijo que "no hay más socialista que los batllistas" pero aclaró que es "más colorado que nunca".

Baráibar criticó la posición empresarial

El ministro interino de Trabajo, Julio Baráibar, dijo ayer que "los empresarios quieren amordazar las libertades sindicales", en referencia a la polémica por la ley de negociación colectiva.

En declaraciones a radio Uruguay, el jerarca señaló que el sector empresarial quiere una ley que "maniate o amordace las libertades sindicales que ya existen" en Uruguay.

Baráibar sostuvo que se tiene que convocar a empleadores y empleados para discutir una solución a este tema.

MOVILIZACIÓN. En tanto, el Pit-Cnt resolvió ayer en la sesión de su Mesa Representativa Ampliada una movilización nacional con paro (en el sector metropolitano de 10 a 14 horas) para el próximo miércoles 8 de julio, en reclamo del proyecto de negociación colectiva. La movilización consistirá en una marcha hacia el Palacio Legislativo, donde la iniciativa está siendo analizada.

El coordinador del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo que el movimiento sindical defenderá con "uñas y dientes" ese proyecto de ley y no descartó que se produzcan más movilizaciones.

Pereira dijo que es necesario "modernizar las relaciones laborales" y criticó el pedido empresarial que plantea negociar voluntariamente, ya que cuando eso fue así en los 90, sólo un 20% de las empresas discutieron salarios con los trabajadores.

El País Digital
12/06/2009
Fecha
19/Jun/2009